Reencuentros

Deambulan por el universo las almas
y ya poco queda por decir:

cuando las almas se encuentran
se expresan con palabras
usan los cuerpos como conducto
y se vibran con sus extremidades

sus cabellos, que son fibras
recepcionan y envían

sus pieles, mantos eléctricos
se crispan chispeantes de suave caricia
mano con mano
dedo con dedo

el olor de los cuerpos es una ventana al interior
como lo es el sonido de la voz

(lo que sucede cuando es imperioso para las almas
ir al interior de otras
está más allá de estos pensamientos;
admitamos de momento, simplemente,
que sucede)

y para el alma el cuerpo es sólo conducto
para objetivar lo que se encuentra
más allá del cuerpo y de las palabras
detrás del escote y del surmenage

para permanecer el alma unida al presente eterno
eternamente acompañado de pasado y futuro

para poder reencontrarse
es como un juego de rol:
hay que usar las habilidades del personaje
la fuerza y la destreza y la magia
y el carisma... y es sólo el comienzo

...el don de la creación
sabiduría
perdón...

...poderse cambiar por dentro
amar y amarse
adaptarse
dejarse llevar...

...y descubrir siempre más
reconocer lo que sí y lo que no y lo demás
recordar
y entregar...

...son tantas habilidades y recorre tanto... tanto...
que se pierde el alma explorando
y de tanto perderse, se reencuentra con las otras almas
una y otra vez

y como niños empiezan de cero
a reconstruirse junto a otras almas

alejando lo incoherente
uniendo lo separado
componiendo el nuevo escenario
para actores de las almas
que vendrán a seguir el camino indicado
hasta que su voluntad divina
les lleve a cambiar otra vez